Dirigentes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), de la Federación de Cartoneros y de Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), viajaron a la localidad de Concepción del Uruguay (Entre Ríos), donde junto a los trabajadores locales, iniciarán un plan de lucha para exigir justicia por la muerte de la cartonera Rocío Quinteros.
Hace años se viene denunciando el trabajo esclavo por parte del Municipio de Concepción del Uruguay -Entre Ríos- y las denigrantes condiciones laborales de los trabajadores del reciclado de basura, dependientes de ese gobierno municipal.
Por esta causa, en el año 2010, el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia realizó una inspección donde no sólo verificó la existencia de trabajo esclavo, sino que también de trabajo infantil. A cuatro años de esa única inspección, hasta el momento no se ha tomado ninguna medida.
El pasado 7 de enero, un grupo de estos trabajadores cartoneros sufrió un accidente en el Puente de Fierro (Concepción del Uruguay), en el que perdió la vida la joven Rocío Lorena Quinteros y dejó con graves lesiones a un gran número de trabajadores; incluso sufrió la amputación de uno de sus miembros.
Este hecho deja el descubierto que el Municipio continúa con la precarización laboral, el trabajo esclavo y el trabajo de infantil, ya que se ha comprobado que por lo menos cuatro de los accidentados eran menores de edad, de entre 16 y 17 años.
Esta explotación y el trato denigrante por parte del Municipio de Concepción del Uruguay ocurren diariamente, sin brindar a los trabajadores las mínimas condiciones de seguridad, cobertura social, ART, capacitación ni elementos de protección personal.
Todos los días, temprano a la mañana, el camión de la Municipalidad de Concepción del Uruguay pasaba a buscar a un grupo de 12 recicladores por el barrio La Tablada, en la esquina en donde se encuentra la Planta Municipal de Asfaltado. A media cuadra, vivía -en un humilde rancho de chapa- Rocío Lorena Quinteros. A pesar de las inclemencias del tiempo y de los riesgos para la salud que ello implica, la Municipalidad siempre realizó el traslado de los trabajadores en la caja de un camión.
Durante el trayecto, cerca del Puente de Fierro, se sumaban otras 8 personas. Los llevaban a todos a clasificar residuos al predio que tiene la empresa HOSIFA en Talita y que el Municipio utiliza como relleno sanitario y centro de reciclado.
Una vez en el lugar, los trabajadores deben firmar una planilla de asistencia y cumplir el horario de 7 a 13 horas clasificando cartones, vidrios, latas y otros elementos. Esa tarea se hace de lunes a viernes.
Los días sábado, les dan un recibo precario con el detalle de lo reciclado y les pagan en relación a lo que lograron “recuperar” de la basura. Reciben una rendición firmada de lo que obtuvieron durante la semana y se les abona en consecuencia, fijando un precio arbitrario. Por cada kilo de vidrio reciben 15 centavos, por cada kilo de cartón 40 centavos, en el caso del cristal, 1 peso con 20 centavos, y por el vidrio verde les pagan 80 centavos. El precio del papel varía: si es de bazar (de regalo), se paga 40 centavos el kilo; si es papel común, se paga sólo 30 centavos. Luego de una semana de arduo trabajo, un trabajador del reciclaje recibe en promedio unos 200 pesos.
La empresa HOSIFA, ampliamente beneficiada en las gestiones de Marcelo Bisogni y Carlos Schepens en lo que respecta a la contratación de obras públicas por parte del Municipio, es la titular del predio de Talita en donde está el relleno sanitario y centro de reciclaje. La misma empresa es la que, según explicaron los recicladores, les compra el material reciclado que se procesa utilizando las instalaciones y equipos que emplazados allí por el Municipio con fondos públicos.
El día 10 de enero pasado, el Intendente Municipal Carlos Guillermo Schepens publicó la Resolución Nº 33528, donde reconoce públicamente que los accidentados, así como la joven que falleció, pertenecen a las familias que trabajan en la “Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos” y que en total son 44 personas las explotadas por el Municipio, sin haber tomado medidas por las ilegalidades en que ha incurrido su gestión.
Mediante esta Resolución, se les otorga a cada uno de estos trabajadores un denigrante y miserable subsidio de $700,00 por el siniestro sufrido. Además, se les imposibilita ir a trabajar, como si luego de esta tragedia el trabajo y la explotación para el beneficio de una empresa socia del municipio fuera lo más importante.
Instamos a que se haga justicia y se tomen las medidas legales que correspondan para que se dignifique a estos trabajadores explotados. También, que se remedie el dolor de los familiares de Rocío Lorena, así como se ocupen y hagan cargo de los costos de la educación, vivienda y demás necesidades del único hijo que dejó.
Exigimos Justicia para Lorena Quinteros, regularización de la situación laboral de los cartoneros locales y erradicación del trabajo infantil.
NO VAMOS A DESCANSAR HASTA QUE LA JUSTICIA Y LA DIGNIDAD ALCANCEN A NUESTROS COMPAÑEROS URUGUAYENSES.
Hace años se viene denunciando el trabajo esclavo por parte del Municipio de Concepción del Uruguay -Entre Ríos- y las denigrantes condiciones laborales de los trabajadores del reciclado de basura, dependientes de ese gobierno municipal.
Por esta causa, en el año 2010, el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia realizó una inspección donde no sólo verificó la existencia de trabajo esclavo, sino que también de trabajo infantil. A cuatro años de esa única inspección, hasta el momento no se ha tomado ninguna medida.
El pasado 7 de enero, un grupo de estos trabajadores cartoneros sufrió un accidente en el Puente de Fierro (Concepción del Uruguay), en el que perdió la vida la joven Rocío Lorena Quinteros y dejó con graves lesiones a un gran número de trabajadores; incluso sufrió la amputación de uno de sus miembros.
Este hecho deja el descubierto que el Municipio continúa con la precarización laboral, el trabajo esclavo y el trabajo de infantil, ya que se ha comprobado que por lo menos cuatro de los accidentados eran menores de edad, de entre 16 y 17 años.
Esta explotación y el trato denigrante por parte del Municipio de Concepción del Uruguay ocurren diariamente, sin brindar a los trabajadores las mínimas condiciones de seguridad, cobertura social, ART, capacitación ni elementos de protección personal.
Todos los días, temprano a la mañana, el camión de la Municipalidad de Concepción del Uruguay pasaba a buscar a un grupo de 12 recicladores por el barrio La Tablada, en la esquina en donde se encuentra la Planta Municipal de Asfaltado. A media cuadra, vivía -en un humilde rancho de chapa- Rocío Lorena Quinteros. A pesar de las inclemencias del tiempo y de los riesgos para la salud que ello implica, la Municipalidad siempre realizó el traslado de los trabajadores en la caja de un camión.
Durante el trayecto, cerca del Puente de Fierro, se sumaban otras 8 personas. Los llevaban a todos a clasificar residuos al predio que tiene la empresa HOSIFA en Talita y que el Municipio utiliza como relleno sanitario y centro de reciclado.
Una vez en el lugar, los trabajadores deben firmar una planilla de asistencia y cumplir el horario de 7 a 13 horas clasificando cartones, vidrios, latas y otros elementos. Esa tarea se hace de lunes a viernes.
Los días sábado, les dan un recibo precario con el detalle de lo reciclado y les pagan en relación a lo que lograron “recuperar” de la basura. Reciben una rendición firmada de lo que obtuvieron durante la semana y se les abona en consecuencia, fijando un precio arbitrario. Por cada kilo de vidrio reciben 15 centavos, por cada kilo de cartón 40 centavos, en el caso del cristal, 1 peso con 20 centavos, y por el vidrio verde les pagan 80 centavos. El precio del papel varía: si es de bazar (de regalo), se paga 40 centavos el kilo; si es papel común, se paga sólo 30 centavos. Luego de una semana de arduo trabajo, un trabajador del reciclaje recibe en promedio unos 200 pesos.
La empresa HOSIFA, ampliamente beneficiada en las gestiones de Marcelo Bisogni y Carlos Schepens en lo que respecta a la contratación de obras públicas por parte del Municipio, es la titular del predio de Talita en donde está el relleno sanitario y centro de reciclaje. La misma empresa es la que, según explicaron los recicladores, les compra el material reciclado que se procesa utilizando las instalaciones y equipos que emplazados allí por el Municipio con fondos públicos.
El día 10 de enero pasado, el Intendente Municipal Carlos Guillermo Schepens publicó la Resolución Nº 33528, donde reconoce públicamente que los accidentados, así como la joven que falleció, pertenecen a las familias que trabajan en la “Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos” y que en total son 44 personas las explotadas por el Municipio, sin haber tomado medidas por las ilegalidades en que ha incurrido su gestión.
Mediante esta Resolución, se les otorga a cada uno de estos trabajadores un denigrante y miserable subsidio de $700,00 por el siniestro sufrido. Además, se les imposibilita ir a trabajar, como si luego de esta tragedia el trabajo y la explotación para el beneficio de una empresa socia del municipio fuera lo más importante.
Instamos a que se haga justicia y se tomen las medidas legales que correspondan para que se dignifique a estos trabajadores explotados. También, que se remedie el dolor de los familiares de Rocío Lorena, así como se ocupen y hagan cargo de los costos de la educación, vivienda y demás necesidades del único hijo que dejó.
Exigimos Justicia para Lorena Quinteros, regularización de la situación laboral de los cartoneros locales y erradicación del trabajo infantil.
NO VAMOS A DESCANSAR HASTA QUE LA JUSTICIA Y LA DIGNIDAD ALCANCEN A NUESTROS COMPAÑEROS URUGUAYENSES.